Jasper Withclock era un militar, mejor dicho era el mejor militar que podría llegar a tener Inglaterra en esa época.
El 15 de enero de 1917, Jasper resulto herido tras una batalla contra un alemán, por lo cual debió ir hacia la enfermería, ya que nadie permitiría que su mejor militar los abandonara y menos en estas circunstancias. Cuando paso por aquella puerta, hecha de tela, se quedo totalmente hipnotizado por aquella muchacha que estaba esperándolo para curarlo.
-¿Dónde te hirieron?- pregunto aquella muchacha mirándolo feliz, ya que pensaba que ese era el hombre que tanto había esperado, por el cual su sueños no eran pesadillas.
-E-en l-la pie-pierna- contesto Jasper tartamudeando al oír aquella angelical vos.
-Recuéstate en la camilla, ya vuelvo- y Jasper quedo totalmente hipnotizado al ver como aquella chica se iba y volvía al pasar unos segundos, los que para Jasper fueron los mas largos de su vida. , ¿como te han herido?
-Estaba en campo de batalla cuando un alemán se acerco a mí silenciosamente y no lo vi venir cuando saco una navaja y me corto el talón.- dijo Jasper atropelladamente.
-Bien, procura no gritar, esto ardera un poco- dijo aquella muchacha con una sonrisa de disgusto.
-Dime, ¿Cómo se llama la doncella que me esta curando?- dijo Jasper en tono galante.
-Alice, Alice Brando, ¿y usted, señor?- dijo Alice con tono tímido y a la ves que se sonrojaba.
-Jasper, Jasper Withclock- a Alice se le callo la gaza que tenia en la mano para cubrirle el talón a Jasper, cuando escucho el nombre de aquel no tan misterioso hombre. Era el hombre que había conocido en su adolescencia y se había quedado totalmente enamorada de el.
-Discúlpeme por mi torpeza- dijo Alice luego de recoger la gaza.
- Está bien, a todos nos puede llegar a pasar. ¿Puedo sugerirle algo?- dijo Jasper con una idea fija en mente. Alice acantio inmediatamente –escápate conmigo, ya tenia hace algunos días pensado hacerlo pero cuando te vi hace un rato me quede totalmente enamorado de vos.- con esta declaración Alice no supo que decir, lo único que hiso fue asentir por segunda ves en el día.
El 15 de enero de 1930 ellos eran felices festejando juntos de que pudieron escapar sin que nadie lo notara. Ellos se casaron al año siguiente de escaparse y al año de haberse casado Alice dio a luz el primer hijo suyo y de Jasper al cual llamaron Edward Whitclock.
FIN
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